
Motivados por el mensaje del Papa Francisco en hacer una peregrinación en el año de la misericordia, la orden Franciscana Seglar, junto con la familia franciscana, promovió una marcha esta mañana desde el parque Cuscatlán hacia Catedral Metropolitana, con el propósito de clamar a Dios por el cese de la violencia en el país.
En la peregrinación se tuvo presente a tantas víctimas de la inequidad, la corrupción, violencia, muerte de inocentes, cuyo silencio “es un clamor que sube al cielo cada vez más tumultoso e impresionante”.
Con cánticos inspirados en el amor y la paz, los feligreses recorrieron la calle Rubén Darío hasta llegar a Catedral Metropolitana, donde se celebró una solemne eucaristía.
El Fray Domingo Solis expreó que “Nos duele ver a nuestra nación sufriendo la gravísima epidemia de la violencia, en países en guerras no se pierden tantas vidas como nosotros, la iglesia no puede ser ni sorda, ni muda ante el clamor de hombres y mujeres que gritan liberación”, expresó el fray Solis.
Asimismo, reiteró que existe una clara conexión entre justicia y misericordia que pasa por el reconocimiento de culpa y perdón, por lo cual nadie debe quedarse de brazos cruzados viendo que en el país ni siquiera se cultiva la búsqueda de la justicia.
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