
Tras el alto al fuego que entró en vigor el pasado 28 de febrero en Siria, el arzobispo siro-ortodoxo de Homs (Siria), Selwanos Boutros Alnemeh, tiene esperanzas de que esto signifique “el comienzo del fin de la guerra en este territorio”.
Así lo ha explicado en una conversación mantenida con la Fundación Pontificia Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, en la que ha pedido “al Señor que mantenga su mano sobre toda obra buena. Y el proceso de alto el fuego es una buena obra, sobre todo después de tan largo periodo de guerra. Pedimos al Señor que bendiga este paso, que sea el comienzo del fin de la guerra en nuestra amada Siria”.
Además se ha mostrado contento por la reciente liberación de los últimos 43 rehenes de un grupo que inicialmente estaba formado por 253 cristianos y que habían sido secuestrados por el Estado Islámico durante su avance en la región de Khabur, al noreste de Siria.
“Lo que ha sucedido a los rehenes alegra a todos los cristianos. Ha crecido la fe en que Dios, también en los momentos más difíciles, sigue obrando milagros y escucha las oraciones de las buenas personas”, ha afirmado.
Y ha agregado que “esperamos que este temor termine pronto; especialmente porque los cristianos aman la paz y la buscan por todos los medios”.
En este sentido, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha destinado más de 11 millones de euros para Mons. Selwanos reciba pastoral y humanitaria, pero también brinda ayuda a los refugiados cristianos que se encuentran dentro del país.
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